El Prestigio

La magia tiende a romper las leyes de la física y de la lógica provocando en el espectador un desafio ante sus sentidos que no entienden de explicaciones racionales. El largo truco de "El Prestigio" crea ilusiones, las transforma, las descubre sutilmente y las vuelve a transformar. El hombre calvo de la segunda fila no se lo cree, el de atrás del todo discrepa y la señora del tocado de la cuarta fila se deja llevar. He ahí la cuestión de un buen espectáculo, gustar o no gustar pero nunca dejar indiferente.

Es muy difícil desmenuzar este número sin destripar su truco, que lo tiene, pero no me atrevo y no creo que deba, por el respetable público venidero. Lo que sí os diré es que yo me he dejado llevar por un magnífico Christopher Nolan, me he puesto en pie para aplaudir a Hugh Jackman, me he sujetado la peineta para tirarle un beso a Christian Bale, al fugaz David Bowie le he enseñado la pantorrilla entre bastidores y a Michael Caine le he tirado una rosa (la segunda esta semana). De las chicas (Scarlett, Piper y Rebecca) he pasado bastante, sólo un ligero palmeo, por educación.

Cuando inventen los espectáculos portátiles me compro éste.

Lo mejor--> que sea un gran truco y que funciona.

Lo peor--> que no te dejes llevar e intentes sabotear a los prestidigitadores.

Valoración: 9 sobre 10

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Sentencias del público:

• Leer al hombre calvo que no tragó.
• Leer al señor que discrepa.
• Leer a la señora del tocado que se dejó llevar.
• Leer a uno que pasaba por allí.
• Leer a uno que todavía está haciendo la ola.