La vida secreta de Robbins y Polley
El cine es puro entretenimiento. Entiendo que la mayoría quiera ver una película como medio de diversión, como el que juega un partido de baloncesto con sus amigos o se va de tiendas o de excusión a un monte. A mí me gusta el cine como distensión pero también el cine como metáfora. Como el punto de encuentro entre lo banal o cotidiano de la vida y la ventana a otras, ricas en sensaciones y cargadas de vivencias tristes o alegres, pequeñas escenas llenas de maravillas visuales o sensitivas.
La última película de Isabel Coixet puede resultar agotadora, soporífera y demasiado lenta, pero brilla y se engrandece gracias a los detalles sensitivos, muchos de los cuales entendemos pasada la hora de metraje. Quizás hay demasiadas escenas irrelevantes y prescindibles la primera mitad de la película (como una escena "gay" aislada, absolutamente intrascendente) o los personajes secundarios que quedan desdibujados y no aportan nada al film (incluido el cocinero interpretado por Javier Cámara y la oca).
Pese a todo, La vida secreta de las palabras es una preciosidad. Una historia desgarradora, intimista, de mucho dolor, de esperanza.
Tim Robbins está soberbio (sobre todo en el fragmento decisivo del secreto que escondía Hanna), pocas veces un actor transmite esa empatía al dolor de otro. Sarah Polley hace un maravilloso papel, por encima de Mi vida sin mi.
Me gustó, pero entiendo que muchos no aprecien su belleza.
->Lo mejor: Tim Robbins, Sarah Polley y la voz en off (muy especial,un auténtico acierto).
->Lo peor: el ritmo tan pausado de la primera mitad junto con algunas escenas irrelevantes.
Valoración de la película: 8 sobre 10.
La última película de Isabel Coixet puede resultar agotadora, soporífera y demasiado lenta, pero brilla y se engrandece gracias a los detalles sensitivos, muchos de los cuales entendemos pasada la hora de metraje. Quizás hay demasiadas escenas irrelevantes y prescindibles la primera mitad de la película (como una escena "gay" aislada, absolutamente intrascendente) o los personajes secundarios que quedan desdibujados y no aportan nada al film (incluido el cocinero interpretado por Javier Cámara y la oca).Pese a todo, La vida secreta de las palabras es una preciosidad. Una historia desgarradora, intimista, de mucho dolor, de esperanza.
Tim Robbins está soberbio (sobre todo en el fragmento decisivo del secreto que escondía Hanna), pocas veces un actor transmite esa empatía al dolor de otro. Sarah Polley hace un maravilloso papel, por encima de Mi vida sin mi.Me gustó, pero entiendo que muchos no aprecien su belleza.
->Lo mejor: Tim Robbins, Sarah Polley y la voz en off (muy especial,un auténtico acierto).
->Lo peor: el ritmo tan pausado de la primera mitad junto con algunas escenas irrelevantes.
Valoración de la película: 8 sobre 10.
Etiquetas: críticas
posted by Noa at 7:21 p. m.
3 Comments:
Q. bonita crítica.
A mi también me pareció excesivamente lenta, sobre todo la primera parte, pero creo que merece la pena. Ojalá arriesgue con pelis así el cine español, que los torrentes ya huelen un poquito.
Te leeré cosas tan bonitas como esta de ahora en adelante aunque a veces me da pereza escribir.
M.J.
Pues yo no entendí la voz en off de la niña. Llámame inculto si quieres. Si te apetece me la cuentas, que no quiero vivir con esta ignorancia.
Felicidades por tus comentarios.
Me conoces, te conozco:
La vida secreta de los blogs.
Febrero.
Febrero es tu firma??? Conseguiste intrigarme ya ves.
Pretendo evitar spoilers en la medida de lo posible, así que el tema de la voz en off prefiero no desvelarlo, es una pequeñez que arruinaría a muchos (si es que me leen)un detalle especial de la película. Si lo descubres te felicito, estarás un poco más cerca del corazón de Hanna.
M.J. y Febrero gracias por vuestros comentarios.
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