Las relaciones en Closer

Las relaciones humanas son difíciles. Somos capaces de ser muchas cosas en nuestra vida, o quizás no hace falta ir tan lejos. Cambiamos de ropa interior todos los días, de opinión cada cinco minutos. Pasamos de la alegría a la tristeza antes de darnos cuenta, cambiamos nuestro vestuario cada temporada y nuestras metas cada minuto. Somos radicalmente diferentes entre nosotros o quizás demasiado parecidos.
La historia de Closer es nuestra propia histora.
Sí, muchos os llevareis las manos a la cabeza al leer esta afirmación. ¿Acaso nuestras interacciones sentimentales no son a veces: platónicas, fortuitas, duraderas, sexuales, caprichosas o estables?. A veces nos queremos, nos odiamos, nos respetamos, nos engañamos y nos perdonamos. Somos buenos y malos, mentirosos y honestos. Somos muchas cosas en la vida. Y todas -las positivas y negativas- son partes de nuestro propio ser. Así de asquerosamente complicados somos, aunque intentemos seguir en línea recta, seguiremos siendo irregulares.

Grandes actuaciones, destacando sobre todo a Clive Owen y a Natalie Portman. Pero lo mejor de este film basado en una obra teatral es esta canción: "The Blower's Daughter" de Damien Rice, de su disco "O". Aparece al principio de la película y es una auténtica delicia.
Os dejo aquí el vídeo, que lo disfruteis tanto como yo.




->Lo mejor: Clive Owen, Natalie Portman y la canción "The Blower's Daughter".
->Lo peor: Algunos saltos en el tiempo que me dejaban descolocada.

Valoración de la película: 8 sobre 10